jueves, 11 de diciembre de 2008

Que buenos pulmones...

- ¿Un atolito mijo? 
- Pos me lo echo abue, pero que sea de lo más profundo del mar, de ese que si te chingan bien y no andan con tonterías.
Y que luego porque nos va mal... con eso de las enfermedades, aclarando!!!

martes, 9 de diciembre de 2008

El peztroleo

     "abre la boca el pez, come y muere, arriba la destrucción no termina y se expande a la mar."

    Se perfora muy profundo y se extrae el gran contaminante, la voz del hombre permanece ausente, ¿será que es el fin de un mundo que no nos pertenece?

el oleofante

     "El elefante gris en espera de su libertad, el hombre comiendo las donas que perforó con sus maquinas endiabladas."

     Quizá no te importe mucho su medio, solo es un elefante... pero piénsalo de otra forma, ¿te gustaría que una manada de elefantes escaparan de su medio y llegarán por alguna extraña razón hasta tu ciudad, tu colonia y comenzaran a hacer destrozos? y a esto le agregamos que fueran blindados, jaja las armas de los humanos n sirven ahora y algo más un cerebro más grande y mejor equipado (de inteligencia)... bueno creo que eso no es tan ficticio... pero lo demás si!!!

El Hidrocanguro



Un día vio su entorno atestado de estos artefactos, que expulsan chorros pestilentes y han contaminado todo... su pequeño hijo... oh no su pequeño hijo!!!!
Un mundo sin hidrocarburos sería mejor, la solución es nuestra. Los gobiernos como el nuestro no desean medios alternativos de energía, eso no les deja dinero en los bolsillos, pues las grandes potencias militares y económicas presionan para que continúen produciendo este tipo de veneno. Además de que las grandes empresas petroleras desean más y más dinero, y ampliar sus territorios... somos víctimas de los partidos políticos una vez más, todos estos, unos apoyando al presidente, otros también y ... todos lo apoyaron... y los que no... pues ¿qué hicieron? dar su alternativa, lo sé, más de lo mismo... común de un país de cabezas tercermundistas ...
Saludos y cuidado con los hidrocarburos y las "reformas"...

martes, 21 de octubre de 2008

Maldito conejo!!!

Ojos a la vida (la justicia)

Se despreocupó tanto por su estado de salud que supo que no podía ser la misma mujer alada de siempre. Con el rostro blanco, frío y esa sonrisa macabra que intentaba consolar los años viejos; sin ser la doncella de antes se fue desnudando poco a poco con mucha sensualidad. El tiempo no le dio tantos besos y abrazos como sus amantes adinerados.
Con las canas sobre la cara asomó la vista por la ventana, pudo ver el centenar de luces amarillentas del pueblo. Sus recuerdos aterradores la enmudecieron; se preguntó a sí misma si todo lo vivido; si lo aprendido, le serviría para saber morir con dignidad.
Con su café amargo se sentó en la cama, lo bebió casi por completo de un sólo trago y arrojó la taza al piso. Se acostó sobre la cama; se abrazó con fuerza, sintiendo el calor de sus manos; el frío de sus labios. Su cuerpo comenzaba a helarse como su amor ya extinto; apagado en sus noche de prostituta, cuando la ambición la hizo olvidar su misión.
Cerró los ojos, los sintió llenos de lagrimas, de olvido; ahora quien se podía acorarse de ella si ella misma se había hecho olvidar. Su cuerpo se estremeció al no poder llorar gritando, escupiendo el asco que sentía; como si eso fuera lo más horrendo de este mundo. Y abrió los ojos de sus ojos; gritó con la voz de su voz; se encontró refundida en su propia cárcel, ignorándolo siempre. Culpando a sus malos amores que con la luna llena se encendían como el fuego de las caricias húmedas de su vientre.
Vio su dinero roído por el maldito desprecio a ella misma, creyendo que ese color dorado de valor único le otorgaría la felicidad y la libertad; que nunca tuvo pero por la cual algún día luchó (Por la libertad, el respeto, la tolerancia, por la vida misma). Siempre buscó y buscó, y cayó lo más bajo cuando la ambición se apoderó de ella.
Ahora, con el cuerpo marchito se golpea la cara con patadas de vergüenza, como si el animal de la avaricia que lleva dentro lo pudiera matar con esos golpes de conciencia. Siendo su único remedio la salida más “fácil”: el suicidio. Tragó cianuro que su dinero le facilitó y murió con los brazos cubriendo sus senos, el rostro enjuto, resecó de tanta muerte; su café con cianuro en el suelo esperando a las ratas.
(Ya habrá quien, siquiera, piense en los que luchan por la vida, por el respeto, la libertad, la tolerancia; por los sin nombre que permanecen en su batalla eterna contra los demonios que se han robado y asesinado, a la justicia. Ya habrá tiempos buenos, algún día, cuando este mundo; este país; este estado; esta ciudad; este pueblo abra los ojos a la realidad, a la verdad; cuando abra los “ojos a la vida” digna).